Cuando en una familia uno de sus miembros enferma, otro familiar, generalmente una mujer, se ocupa del cuidado del enfermo. Esta persona cuidadora soporta un gran estrés emocional por la sobrecarga que supone estar supeditado a las necesidades, a veces crónicas del enfermo, creándose vínculos de dependencia física y emocional. Quien repercuten en la salud del cuidador si no puede delegar sus funciones. Ayudamos a los cuidadores y a sus familias a encontrar recursos ante la emergencia de dichas situaciones.